Los hongos comestibles contienen un alto porcentaje de humedad (81.8-94.8%) y su variabilidad depende de la especie de la seta y otros parámetros relacionados con la cosecha, crecimiento, condiciones de almacenamiento y culinarias. Debido al alto contenido de humedad, los hongos comestibles frescos tienen una vida útil corta.
En general, las setas tienen un bajo aporte calórico y de grasa. Aportan proteínas, carbohidratos, fibra, vitaminas como la B1, B2 y la D y minerales como el selenio, el cobre y el potasio.
Fuente: Vidarium (Centro de investigación en nutrición, salud y bienestar).