A lo largo de los años, han surgido muchos mitos sobre el cáncer de mama que pueden generar miedo innecesario o incluso llevar a malos hábitos.
Desmintamos algunos de los más comunes para que tengas la información correcta:

“Solo las mujeres mayores sufren cáncer de mama.”
Falso. Aunque el riesgo aumenta con la edad, el cáncer de mama puede afectar a mujeres jóvenes también. Es importante estar atenta a cualquier cambio en tu cuerpo sin importar la edad.“Usar desodorante o sostenes con aros causa cáncer de mama.”
No hay evidencia científica que respalde esta afirmación. Ningún estudio ha demostrado que estos productos estén relacionados con el cáncer de mama, así que ¡respira tranquila!“Si no tienes antecedentes familiares, no estás en riesgo.”
Si bien los antecedentes familiares pueden aumentar el riesgo, la mayoría de las personas diagnosticadas con cáncer de mama no tienen antecedentes familiares. Por eso, la detección temprana sigue siendo clave para todas.Es vital que basemos nuestras decisiones de salud en información confiable y actualizada, para no caer en creencias que podrían hacer que descuidemos lo verdaderamente importante.
Pequeños cambios, grandes resultados: Cómo cuidar tu cuerpo de manera natural
Cuidar nuestra salud no significa hacer cambios drásticos, sino incorporar pequeños hábitos que pueden tener un gran impacto a largo plazo.

Aquí te damos algunas ideas que puedes empezar a aplicar desde hoy.
1. Alimentación balanceada:
Además de frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras, agregar champiñones a tu dieta es una manera de obtener nutrientes esenciales como vitaminas del complejo B, antioxidantes y fibra. Estos alimentos mejoran tu salud y pueden ayudar reducir el riesgo de varios tipos de enfermedades, incluido el cáncer de mama.
2. Mantente activa:
No tienes que convertirte en atleta profesional para beneficiarte del ejercicio. Caminar 30 minutos al día, cinco veces a la semana, puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
3. Cuida tu bienestar emocional:
El estrés y la falta de descanso pueden afectar tu salud. Dedica tiempo a relajarte y desconectar, ya sea leyendo, meditando o practicando un hobby que disfrutes. La salud mental y física están profundamente conectadas.
Pequeños ajustes pueden tener un gran impacto en cómo te sientes y en tu salud a largo plazo.


